TIEMPOS MÁGICOS
Corren los tiempos mágicos del pasado y del presente y del futuro: los tiempos mágicos de Carmen Conde en los caminos y de los paisajes que pintaba Jan Josephszoon van Goyen, de las sonatas de Sophie Lebrun y de quienes se sirven del diccionario de las confiterías. Corren tiempos distintos entre si —unos años, otros siglos—, y sin embargo vivimos en la misma época, acaso la del lenguaje que se encuentra con el mundo, y choca contra él. Con este big bang estalla la poesía de Mario Obrero, y funda una era nueva.
Estos poemas trascienden fechas y eslóganes. Algo —mucho— empieza con ellos. Tiempos mágicos celebra la fiesta del idioma, de la realidad, del compromiso; del compromiso con lo que sucedió, y tiene que contarse para no olvidarlo, y del compromiso con las formas de decir, con las palabras que escogemos. Del compromiso también con la poesía —y la idea, y la imagen, y la música o el ruido: eso depende— y sus posibilidades para saber de dónde venimos. Venimos de la defensa de la belleza, de la defensa de la justicia, de las intuiciones y la reacción de la razón. Ahora, ¿hacia dónde? Estos poemas quieren descubrir nuestro rumbo.
MARIO OBRERO
Mario Obrero nació en Madrid en 2003, y comenzó a escribir a los siete años. Ha publicado los libros Carpintería de armónicos (XIV Premio de Poesía Joven Félix Grande; Universidad Popular José Hierro, 2018), Ese ruido ya pájaro (Ediciones Entricíclopes, 2019), Peachtree City (XXXIII Premio Loewe a la Creación Joven; Visor, 2021), Cerezas sobre la muerte (La Bella Varsovia, 2022; Premio Nacional de Juventud 2023 en la categoría de cultura) y Tiempos mágicos (La Bella Varsovia, 2024). Cursó Bachillerato de Humanidades en el instituto público La Senda, de Getafe. Presentó las dos primeras temporadas del programa literario Un país para leerlo, emitido en La 2, y colabora habitualmente con RNE.